En esta primera versión del evento Resolaud donó un audífono para la fundación, se agradece por la invitación a participar a este evento de un gran valor benéfico y habernos permitido ser parte de la integración entre participantes de la salud, en conjunto con importantes marcas que auspiciaron este evento, Banco BCI, Universidad Andres Bello, Dhelos, Cocacola, Mach Audi, Viña Concha y Toro. La segunda versión está programada para fines de Abril del 2016, para hacerla coincidir con el aniversario del Centro de Salud de Atención Primaria.
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domingo, 30 de agosto de 2015
Evento a Beneficio para la Fundación DALEGIA
El pasado 25 y 26 de Agosto se realizó el Campeonato de Golf de la Dirección de Sanidad Naval de La Armada de Chile en el Club de Campo Las Salinas, cuyo objetivo fue recaudar fondos para la fundación DALEGRIA, quien apoya e integra a la sociedad a niños con capacidades diferentes. Los jugadores invitados fueron Médicos y Administradores de los distintos centros de salud de Santiago y la V Región.
En esta primera versión del evento Resolaud donó un audífono para la fundación, se agradece por la invitación a participar a este evento de un gran valor benéfico y habernos permitido ser parte de la integración entre participantes de la salud, en conjunto con importantes marcas que auspiciaron este evento, Banco BCI, Universidad Andres Bello, Dhelos, Cocacola, Mach Audi, Viña Concha y Toro. La segunda versión está programada para fines de Abril del 2016, para hacerla coincidir con el aniversario del Centro de Salud de Atención Primaria.
En esta primera versión del evento Resolaud donó un audífono para la fundación, se agradece por la invitación a participar a este evento de un gran valor benéfico y habernos permitido ser parte de la integración entre participantes de la salud, en conjunto con importantes marcas que auspiciaron este evento, Banco BCI, Universidad Andres Bello, Dhelos, Cocacola, Mach Audi, Viña Concha y Toro. La segunda versión está programada para fines de Abril del 2016, para hacerla coincidir con el aniversario del Centro de Salud de Atención Primaria.
sábado, 22 de agosto de 2015
La pérdida auditiva aumenta el riesgo de disminución de la memoria
Los adultos mayores con pérdida auditiva presentan una disminución acelerada de las capacidades de pensamiento y memoria, en comparación con sus pares que tienen una audición normal, según un estudio reciente.
Aquellos con pérdida auditiva experimentan una disminución de 30 a 40% mayor en las habilidades cognitivas, comparados con sus contrapartes sin pérdida auditiva, según los resultados publicados este lunes en JAMA Archives of Internal Medicine.
La pérdida auditiva afecta a aproximadamente dos terceras partes de los mayores de 69 años y a aproximadamente una tercera parte de los adultos menores de 60 años, de acuerdo con el autor principal del estudio, el médico Frank R. Lin, de la Universidad John Hopkins, en Estados Unidos.
Una gran cantidad de personas con pérdida auditiva no recibe tratamiento médico porque asocian la pérdida auditiva con el estigma del envejecimiento, explicó Lin.
Hace aproximadamente dos años Lin y sus colegas publicaron un artículo que mostraba que la pérdida auditiva estaba asociada con un riesgo mayor de desarrollar demencia. “Afortunadamente la mayoría de nosotros jamás desarrollará demencia, pero la mayoría de nosotros experimentará algún tipo de deterioro cognitivo con el tiempo”, explicó Lin.
En lugar de examinar la pérdida auditiva y la demencia, los investigadores estudiaron a personas con función cognitiva normal para determinar si las personas con pérdida auditiva tenían distintas tasas de disminución de la memoria y del pensamiento en contraste con las personas con audición normal.
Se prevé que, a medida que la población envejece, aumenten las tasas de demencia, pero identificar los factores que contribuyen al deterioro cognitivo y a la demencia en adultos mayores podría ayudar a idear formas de retrasar y tratar el deterioro cerebral, explican los investigadores.
También examinaron sus capacidades cognitivas, de memoria y de toma de decisiones. Ambas pruebas fueron repetidas en tres, cinco y seis años, y los investigadores registraron la disminución promedio en las capacidades de memoria y pensamiento, y compararon a las personas con audición normal con los de audición disminuida.
“Las personas con pérdida auditiva tenían una ritmo más acelerado de deterioro mental en comparación con las personas con audición normal (…) y mientras mayor es el ritmo de pérdida auditiva, más rápido es el deterioro de la memoria y del pensamiento”, dijo Lin. A las personas con pérdida auditiva les tomó 7.7 años desarrollar una pérdida de cinco puntos en las capacidades de pensamiento, en comparación con los 10.9 años para las personas con audición normal.
¿Por qué ocurre esto? Lin dijo que no hay una explicación definitiva y que se le podrían atribuir varias causas. La cóclea es la parte del oído interno que convierte los sonidos en señales, las cuales se transmiten al cerebro, que las decodifica e interpreta para que lo que escuchamos tenga sentido.
Cuando las personas presentan pérdida auditiva se debe a que la cóclea no está convirtiendo correctamente, así que las personas escuchan una señal distorsionada. Lin lo describió como una mala conexión telefónica.
Una teoría es que “si el cerebro dedica recursos extra para intentar escuchar lo que ocurre, probablemente le quite recursos a otras partes del cerebro, como el pensamiento y la memoria”, explicó Lin.
Una segunda explicación, ejemplificada con el uso de teléfonos celulares, es que las personas que experimentan una recepción pésima terminan desconectándose, porque intentar escuchar la llamada es un esfuerzo excesivo. Esta explicación se apoya en la noción de que el aislamiento social tiene efectos negativos en la salud, incluyendo el aumento de enfermedades y tasas de mortalidad, y un aumento en el deterioro cognitivo y la demencia.
Una tercera explicación posible es que algún mecanismo en el cerebro afecta tanto a la audición como a la función cerebral. Lin dijo que es probable que la pérdida auditiva y el deterioro cerebral sean causados por estos tres factores.
También reconoció que en su estudio no tomaron en cuenta algunos factores como el proceso inflamatorio o la edad de las mitocondrias (las fabricantes de energía de las células).
Lin cree que la gran pregunta en salud pública es si tratar la pérdida auditiva tendrá un impacto en la función cerebral y disminución de la memoria.
¿Por qué ocurre esto? Lin dijo que no hay una explicación definitiva y que se le podrían atribuir varias causas. La cóclea es la parte del oído interno que convierte los sonidos en señales, las cuales se transmiten al cerebro, que las decodifica e interpreta para que lo que escuchamos tenga sentido.
Cuando las personas presentan pérdida auditiva se debe a que la cóclea no está convirtiendo correctamente, así que las personas escuchan una señal distorsionada. Lin lo describió como una mala conexión telefónica.
Una teoría es que “si el cerebro dedica recursos extra para intentar escuchar lo que ocurre, probablemente le quite recursos a otras partes del cerebro, como el pensamiento y la memoria”, explicó Lin.
Una segunda explicación, ejemplificada con el uso de teléfonos celulares, es que las personas que experimentan una recepción pésima terminan desconectándose, porque intentar escuchar la llamada es un esfuerzo excesivo. Esta explicación se apoya en la noción de que el aislamiento social tiene efectos negativos en la salud, incluyendo el aumento de enfermedades y tasas de mortalidad, y un aumento en el deterioro cognitivo y la demencia.
Una tercera explicación posible es que algún mecanismo en el cerebro afecta tanto a la audición como a la función cerebral. Lin dijo que es probable que la pérdida auditiva y el deterioro cerebral sean causados por estos tres factores.
También reconoció que en su estudio no tomaron en cuenta algunos factores como el proceso inflamatorio o la edad de las mitocondrias (las fabricantes de energía de las células).
Lin cree que la gran pregunta en salud pública es si tratar la pérdida auditiva tendrá un impacto en la función cerebral y disminución de la memoria.
domingo, 16 de agosto de 2015
¿SABíA USTED QUE LA MITAD DE LA POBLACIÓN NO HA EFECTUADO NUNCA UNA REVISIÓN AUDITIVA?
Cuanto antes se detecta un problema auditivo, más sencillo
es solucionarlo.
Algunas personas que sufren un deterioro auditivo no
entienden bien, están convencidas de que son los demás quienes pronuncian mal.
No oír bien resulta
muy perjudicial para usted y para los
demás. El mejor consejo es que reaccione rápidamente ya que cada día que pase
se irá habituando al silencio y le será difícil recuperar el “mundo sonoro”.
¿Le ha ocurrido alguna de las siguientes situaciones?
1.
¿A veces oye, pero no entiende?
2.
¿Se siente tenso en las reuniones, porque le
cuesta seguir la conversación?
3.
¿Le resulta difícil hablar por teléfono?
4.
¿Pone el volumen de la televisión y la radio más
alta que el resto de la familia?
5.
¿Le molesta el ruido del tráfico en la calle al
punto de sentirse inseguro?
6. ¿Las personas que le rodean le comentan
frecuentemente que usted no oye algunos de los ruidos suaves: un automóvil
circulando por la calle, las voces de los demás?
7.
¿Le molestan a menudo “Ya te lo hemos dicho varias veces”?
8.
¿Siente pitos o zumbidos?
9. ¿Algunos sonidos agradables, pero débiles como
el canto de los pájaros o el sonido del mar, han desaparecido de su vida?
10. ¿Se
siente aislado en las reuniones familiares o entre amigos?
Si ha respondido “si” a algunas de ellas, es posible que su audición
presente alguna anomalía, si es así, es aconsejable que solicite una revisión
auditiva.
“Yo oigo, pero no entiendo bien las palabras”. Es uno de los síntomas que
indican la pérdida auditiva.
Las palabras se perciben como “enredadas”, la persona afectada debe hacer
un esfuerzo de atención suplementario para entender, forzando el oído si quiere
compensar su deterioro auditivo.
Poco a poco, se va perdiendo el placer de participar en las
conversaciones, ya que esto obliga a prestar tanta atención que resulta
agotador. Sin darse cuenta, uno se da desprendiendo de la vida familiar, de las
actividades sociales, se va aislando.
Los familiares y personas allegadas, conscientes de esta dificultad,
hacen esfuerzos elevando la voz. Pero, finalmente, se terminan cansando,
evitando cualquier discusión. Casi siempre el afectado se da cuenta de esta
situación. Entonces, pueden aparecer actitudes inhabituales como desanimo o tristeza
y hasta depresión.
SALIR DEL MUNDO DEL
SILENCIO
Si no toma ninguna decisión con respecto a su problema de audición,
estará poco a poco, en el “mundo del
silencio”.
Oír mal es cortar progresivamente toda comunicación con los demás. Es
encerrarse en sí mismo, aceptar el aislamiento, la soledad…una situación que no
tiene por qué prolongarse ya que, hoy en día, existen soluciones realmente
eficaces.
domingo, 9 de agosto de 2015
PREVENCIÓN Y DETECCIÓN PRECOZ DE PROBLEMAS AUDITIVOS EN EDAD ESCOLAR Y PRE-ESCOLAR
Hay muchos problemas de audición, sin llegar a la sordera
total, que pueden manifestarse en edad escolar.
En unos casos pueden tratarse de niños y niñas que nacen con
pérdidas auditivas leves y moderadas que, normalmente, pasan desapercibidas.
Podemos encontrarnos, entre otros, con pérdidas auditivas
adquiridas, de distinto grado:
Unas pueden ser transitorias (por otitis, alergias,
catarros) y otras pueden ser permanentes (por infecciones, traumatismos,
medicamentos ototoxicos)
Estas pérdidas auditivas, que permiten desarrollar el
lenguaje de manera espontánea, pueden sin embargo, tener consecuencias
negativas sobre el desarrollo personal y el aprendizaje de los niños y niñas.
Entre otras:
- Lenguaje inmaduro
- · Errores de pronunciación
- · Dificultad de comprensión en el aula, ambientes ruidosos y conversaciones en grupo.
- · Problemas conductuales
- · Bajo rendimiento académico
Estas consecuencias
pueden reducirse en gran medida si se detecta a tiempo el problema auditivo y si se ponen en marcha las ayudas y
apoyos que el niño/a y sus mismos padres puedan necesitar.
Por ello es muy importante observarlos y consultar a un
especialista ante la presencia de determinados síntomas.
¿CUANDO SOSPECHAR
QUE SU HIJO/A NO OYE BIEN?
La coincidencia de distintas circunstancias puede llevar a
pensar que algo está ocurriendo en la
audición de su hijo/a.
De 0 a 1 año:
Es demasiado tranquilo/a y no se sobresalta ante ruidos
fuertes. No gira la cabeza ante ruidos familiares, no comprende palabras
familiares o no juega con sus vocalizaciones.
De 1 a 2 años:
Tiene dificultades en comprender órdenes sencillas o,
incluso su propio nombre. No identifica las partes del cuerpo, no hace frases
de dos palabras o no presta atención a los cuentos.
De 2 a 3 años:
Cuesta entender sus palabras, no repite frases o no contesta
a preguntas sencillas.
De 3 a 4 años:
No sabe contar lo que le pasa o no es capaz de mantener una
conversación. Prefiere jugar solo/a a hacerlo con otros niños y niñas
De 4 a 5 años:
No conversa con otros niños y niñas y no le entretienen las
películas infantiles. Manifiesta lenguaje inmaduro y solo le entiende su
familia.
En general:
·
Si no tiene lenguaje, éste cesa o evoluciona lentamente para su edad.
·
Si padece frecuentes catarros, otitis o enfermedades alérgicas.
·
Si es excesivamente distraído/a o se retrasa en
su aprendizaje escolar.
“No dude en consultar a un médico
otorrinolaringólogo”
sábado, 1 de agosto de 2015
LOS NIÑOS Y LA AUDICIÓN

LA
IMPORTANCIA DE LA AUDICIÓN
La habilidad de poder oír es un requisito muy importante
para el desarrollo de un niño. Mediante la audición, el niño aprende ante
todo a reconocer voces, imitar sonidos y
a desarrollar un lenguaje. Además, la audición es una herramienta que se puede
utilizar para, entre otras cosas, orientarse, oír avisos de peligro,
comunicarse con otros y para saber cómo comportarse socialmente. Esto significa
que la audición no solo es uno de los sentidos del ser humano, sino que
contribuye al desarrollo de la mente del niño, su personalidad y
comportamiento.
En el pasado era bastante común que a los niños hipoacúsicos
se les confundiera con niños con retrasos mentales. Hoy en día se les confunde
con déficit atencional, autismo, retraso
psicomotor, etc. Una pérdida auditiva no tiene nada en común con la falta de inteligencia, aunque puede tener
consecuencias negativas para el desarrollo del niño, si dicha pérdida no se
detectara lo más pronto posible.
A menudo, la pérdida auditiva representa un problema mayor
para los padres que para el niño, por lo que es muy importante que los padres
tengan una actitud abierta y positiva que se informen sobre que pueden hacer
para proporcionarle al niño las mejores condiciones posibles.
LOS
PROBLEMAS DE AUDICIÓN EN NIÑOS
Hoy en día 2 de cada 1.000 recién nacidos vivos nacen con
una pérdida auditiva profunda. Dicha pérdida auditiva puede tener varias causas
y podría deberse, entre otras a un daño causado durante el parto o a un
problema de carácter hereditario.
Además las perdidas auditivas y las enfermedades del oído
son cada vez más frecuentes. Según los estudios más recientes, la tercera parte
de los niños sufren una pérdida auditiva
al inicio de la edad escolar.
Para algunos de estos niños, la otitis media es una
enfermedad recurrente que puede causar pérdidas auditivas de mayor o menor
importancia, mientras esté presente la inflamación.
Esto puede tener consecuencias para el
aprendizaje y el comportamiento, sobre todo durante la edad escolar del
niño y especialmente durante el primer año.
¿POR QUE ES
IMPORTANTE DETECTAR RÁPIDAMENTE UNA PERDIDA AUDITIVA?
Cuanto antes se detecte la pérdida auditiva del niño,
mejores serán las oportunidades de que tenga una infancia normal. Al nacer la
audición de los niños está completamente desarrollada y hoy en día puede
detectarse si tiene problemas de audición inmediatamente después del
nacimiento.
Hay estudios que muestras
que si se les adapta un audífono antes de que cumplan seis meses, los
niños con una pérdida auditiva pueden desarrollar un lenguaje al mismo nivel
que los normoyentes.
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